domingo, 17 de febrero de 2013

Testimonio de la catadora de comida de Hiler

Margot Woelk, de 95 años, la encargada de probar toda la comida del Führer. comenta que Hitler siempre comía los vegetales más frescos. Era una obsesión que respondía a la obsesión con la pureza del cuerpo de la raza aria.
Todo lo que comía eran vegetales. Espárragos, pimientos, guisantes, arroz y ensaladas. Nunca hubo ni carne ni pescado.
En su juventud, esta anciana alemana era la encargada de asegurarse que nadie envenenaba la comida que llegaba a Hitler.
Entre las 11 y las 12 probábamos la comida para comprobar que no estaba envenenada y luego las SS se la llevaban al Führer. Estábamos muy asustados, pero no quedaba otro remedio.
Un manual de los años 30 se refería a los granos de soja como «las judías nazis», que eran presentadas como una alternativa a la carne. Además en 1942, Hitler dijo a Goebbles, su ministro de propaganda, que si ganaba la guerra convertiría a Alemania al vegetarianismo.

Otros testimonios indican que Hitler si comió carne. Dione Lucas, su cocinero antes de la guerra, asegura que entonces le gustaba mucho la paloma estofada y las salchichas bávaras.

En el diario secreto de un soldado, subastado hace un  par de años,  se recogen los curiosos hábitos alimentarios del Fuhrer:
Come de forma rápida y mecánica. Para él la comida es sólo un medio indispensable de subsistencia.

Fuentes:
Público
ABC
The Telegraph

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